Una mala dieta genera riesgo de sufrir obesidad y desnutrición
materno infantil. Así lo demuestra un estudio publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) realizada en el 2014, el predominio de la obesidad tuvo un incremento de dos puntos porcentuales en siete años, tras pasar del 9% en el 2007, a un 11,3% en el 2014.
Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) realizada en el 2014, el predominio de la obesidad tuvo un incremento de dos puntos porcentuales en siete años, tras pasar del 9% en el 2007, a un 11,3% en el 2014.
En
varios países se ha declarado a la obesidad como una epidemia mundial por la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Ante la cifras preocupantes los
profesionales de la salud recomiendan:
1. Alimentación balanceada: Debe contener todos los grupos de alimentos para cubrir las
necesidades de nuestro organismo de acuerdo a edad, sexo y actividad física.
2. Consumir agua, el
cuerpo lo necesita: El agua es
importante para desintoxicar nuestro organismo, nos hidrata y regula la
temperatura corporal.
3. Disfrute comer
los alimentos: Es importante que
las personas nos regalemos un espacio y un momento para disfrutar de nuestros
alimentos.
4. Coma alimentos
frescos: Ellos contienen
todos los nutrientes que requiere un ser humano.
5. Prepare
refrigerios saludables: Si su horario se
prolonga hasta después del almuerzo, haga preparaciones consistentes y
saludables para mantener su energía durante todo el día.
El
incremento de las actividades sedentarias como ver televisión, el exceso de
tiempo ante la computadora o la adicción a los videojuegos, contribuye a sufrir
de obesidad. Por eso se sugiere al menos una caminata diaria.
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