Periodista Lima Provincias
El fallo de la Corte
Suprema que reduce las penas a los miembros del Grupo “Colina”, califica como
de “lesa Humanidad”. Es un mal ejemplo para el mundo. Los autores del delito: el Juez Javier Villa Stein de la Sala Penal Permanente de la Corte
Suprema. En mi opinión, la decisión es muy lesiva. ¿Qué podemos entender por lesa Humanidad? Hallé
algo muy importante - espero sirva para revivir necesariamente esa conciencia
legal y humana -, para hacer más justa la ley impuesta por el propio hombre. Y,
sobretodo, por solidaridad con los deudos de los desaparecidos durante el gobierno
fujimontesinista, en la provincia de Huaura, en la Región Lima Provincias y en
el país.
Leí:
“Son
reos de delitos de lesa humanidad quienes cometan los hechos como parte de un
ataque generalizado o sistemático contra la población civil o contra una parte
de ella”. El juez Javier Villa Stein y la Corte Suprema decepcionan: sólo
generan más desconfianza hacia el sistema judicial y acrecientan esa sensación
de más corrupción. Enardecen los ánimos de quienes sabemos que es muy racional
y legal la defensa de los Derechos Humanos.
Sigo
leyendo: “el delito mencionado se configura cuando los ilícitos son parte de una
política desarrollada estatalmente contra la población civil”. Esto es
lo que todos concluímos cuando tratamos de entender la barbarie que cometió el
grupo “Colina”: en Huacho y la provincia de Huaura; en las provincias del
ámbito del Gobierno Regional de Lima Provincias son cita obligatoria y claros ejemplos
el secuestro y asesinato de los integrantes de la familia Ventocilla(http://www.aprodeh.org.pe/index.php?option=com_k2&view=item&id=14:caso-ventocilla&Itemid=201); la desaparición forzosa del
periodista Pedro Yauri Bustamante de quien sus restos aún no son hallados,
después de aquella madrugada del 24 de junio de 1992, cuando ocurrió el hecho.(http://www.aprodeh.org.pe/index.php?option=com_k2&view=item&id=12:caso-pedro-yauri&Itemid=201)
Más
adelante leo: “La condena de los delitos de lesa humanidad, protege en realidad la
convivencia pacífica en sociedad. Su gravedad radica en que sea llevado a cabo
por aquellos que tienen por finalidad defender o garantizar la convivencia
pacífica”. O sea, quienes integran en ese momento el estado. Cae como anillo al dedo para lo que cometieron Fujimori y los integrantes del grupo “Colina”.
Y
para culminar se me quedó grabado en la mente: “Lo que distingue a los crímenes
de lesa humanidad radica en que son atrocidades cometidas por los gobiernos u
organizaciones cuasi-gubernamentales en contra de grupos civiles que están bajo
su jurisdicción y control”. Claro y preciso.
Termino
diciendo con firmeza: ¡Si desaparecieron ellos, que no lo haga la Justicia! La
reducción de las penas a los acusados de lesa humanidad, es un atentado
vergonzoso contra la patria, más aún en el mes donde celebramos su aniversario.
Le corresponde a nuestros líderes sociales, a quienes defienden la voz del
pueblo, convocar y personalizar ese grito justo de saber que somos seres
humanos con Derechos invulnerables y que quienes los violan deben ser
sancionados como manda la ley, sin dar marcha atrás.