domingo, 29 de septiembre de 2013

CAMPAÑA 2014: DESENMASCARAR A LOS POLITICOS DE SIEMPRE.

La palabra empeñada de los que hoy nos gobiernan se quedó en el olvido. En su momento candidatos, hoy autoridades. Antes de campaña los líderes que personificaban el cambio, ahora los que sólo nos hacen fruncir el ceño. Su única salvación parece ser que la gente olvida rápido. Y este ha sido regla en la mente de los políticos por eso vemos a varios embelesados  con la idea de volver, de saborear el poder una vez más: o sea, ser elegidos en las elecciones municipales y regionales en el 2014.

Sin embargo, no es que la gente olvide, sino que nunca recibió una verdadera formación para pensar e interpretar los hechos que acontecen en la política. Esa ignorancia es aprovechada por quienes afanosamente buscan vivir de la política. Los eternos candidatos, los que se disfrazan de mesías, desnaturalizando ese derecho constitucional que tenemos todos de ser elegidos. El gran problema es que la gente se desprende de su razón y sentido común y da paso a su desgraciada decisión emocional de elegir lo mismo de siempre.

Por eso es que el pueblo tolera gestiones mediocres – en el Gobierno Regional y Municipalidades- que sólo nos muestran pantallazos o cortinas de humo como el primer lugar en gasto público, sin que las obras sean ejecutadas o terminadas; las obras de pistas y veredas, sin solucionar la inseguridad, la contaminación y el mal crecimiento urbano con invasiones por todos lados; con las bolsas de cemento para canalizar acequias, sin generar un régimen o control sobre la producción para asegurar el desarrollo agrario; o la entrega de los toretes, dejando egoístamente de lado el título de segunda cuenca lechera; o las promocionadas campañas de salud que para los políticos se ha convertido en estrategia equivocada de campaña política, y más.

Daría satisfacción plena que se conforme para la campaña electoral 2014, un grupo élite, un frente social que promueva y defienda las propuestas ciudadanas que merece la gente. Un grupo que haga la labor de reivindicar la voz de las mayorías. Que mientras los desesperados políticos recorran pueblos, medios de comunicación, instituciones y organizaciones sociales tratando de embaucar a la gente, este grupo les diga a ellos y a la población en que y cuando mienten y cuándo nos ofrecen promesas quiméricas.


Que este grupo no postule a ningún candidato, sólo que se dedique a recordar una a una las promesas incumplidas, los errores de gestión, los procesos judiciales y otros aspectos de la vida política de nuestra provincia y región, para desenmascarar sin contemplación y con rechazo contundente a quienes buscan seguir viviendo de la política sin hacer una real y verdadera política, o sea, a los candidatos tradicionales que ya merodean enamorando el voto de la ciudadanía. En definitiva, asegurar que la voz de los políticos no nos vuelva a generar decepción, vergüenza, rechazo y enfado