Más
de un candidato al congreso se angustia, al ver que su mensaje no cuaja. No
llega, no alcanza, no pega, pero lo más sorprendente es que varios insisten con
la misma estrategia de ofrecer lo que no les corresponde, porque el 11 de abril
se acerca más.
Por
eso, en Lima Provincias hay muchos candidatos aprendices de magos políticos. Y
destacan dos de Alianza para el Progreso, que meten la mano al sombrero, pero
no encuentran al conejo. Palomino y Chui, Chui y palomino. Sus propuestas son
peculiares, únicas, pero un peligro para el congreso. Suenan bonito, pero no
son posibles. ¿Por qué?
Ambos
han caído en la oferta y demanda de las promesas. Van más allá de sus
funciones, de sus límites, como proponer más presupuesto,
programas o beneficios sociales, obras, construcciones, tablets, laptop y hasta
un tren, con el único afán de ganar la ansiada curul.
Estos
candidatos “plata como cancha” se olvidan que los congresistas no tienen
capacidad de gasto. No deben prometer trabajo, ejecución de obras
o construcciones de tren ni decir que te van a entregar dinero o pago de deudas
sociales. A ellos no les corresponde, no tienen la capacidad de
gestionar ni de obtener algo a favor de quienes los eligen. En pocas palabras
nos engañan.
A los congresistas les
corresponde la fiscalización; legislar o hacer leyes, y cómo representar a su
departamento y a la población peruana. Lo que ofrecen son promesas de candidatos a la presidencia y no para el congreso. Ofrecen
ilusiones. O son ignorantes en materia de funciones de un congresista o solo
buscan réditos políticos(votos) inmediatos. Queda claro que no ofrecen leyes
porque no vende, no ganan votos. Nos siguen haciendo creer que el desarrollo
está en hacer más inversión en cemento.
Ofrecer lo que deben no les conviene: realizar audiencias
públicas con ciudadanos, escuchar y proponer acciones normativas a los
problemas de la población, cómo evitar más corrupción, fiscalizar a las instituciones de manera individual o en bancada. Es
más, lo que quieran hacer, dependerá de tener una agenda en común y que la
mayoría del parlamento se ponga de acuerdo. Sino solo serán un congresista más
en la lista. Peor aún, APP sigue en los últimos lugares, no tendrán mayoria. Solo
hacen creer al pueblo que si ellos lo piden se cumple, y así no es.
Sus
propuestas solo aseguran más problemas entre ejecutivo y congreso, más
intervención del tribunal constitucional para ver si es o no constitucional lo
que aprueban. Pues los congresistas no tienen capacidad de gasto y no pueden
decidir sobre el presupuesto, ni modificarlo solos, pero ellos siguen diciendo
que sí en sus mensajes de campaña.
Solo les importa ganar la curul y sacarle
provecho a ese cargo para relacionarse con el sector ejecutivo y empezar a
hacer lobby (grupo de presión) a favor de una obra, de sus amigos proveedores,
para sacar provecho. No hay sanción para quienes hacen falsas promesas, la
única es no votar por ellos. Recordar quienes son, sus fracasos y aceptar que
ya tuvieron cargos (Uno gobernador regional y otro consejero regional) en Huacho
y fueron una decepción. Si nos dejamos sorprender por ellos, una vez más el
sueño de desarrollo de Lima Provincias y del país se irá con el viento y
habremos sido otra vez víctimas de políticos aprendices de magos sin sombrero y
sin conejos.
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